El programa VLAD (Detección Acústica de Fugas de Válvulas) de la división FERP es parte integral del Plan de Minimización de Fugas (FMP) en las instalaciones donde se encuentra una tobera y está específicamente dirigido a aquellas válvulas que interactúan directamente con el sistema que las recoge. Sin embargo, la inspección acústica, que es una práctica de DI&M (Inspección y Mantenimiento Dirigidos), puede dirigirse a cualquier válvula en servicio de gas y líquido que opere en cualquier área de la planta donde se considere apropiado realizar una comprobación de la estanqueidad del asiento.
Los enfoques de catalogación e inspección son los mismos que los de LDAR EPA 453/R95 para las emisiones fugitivas: las válvulas ESV (Ventilación del Sistema de Emergencia), las válvulas ESD (Cierre de Emergencia) y las válvulas de purga manual se localizan, se cuentan y se introducen en una base de datos. Posteriormente, se inspeccionan utilizando una variedad de tecnologías ultrasónicas y de emisión acústica, personalizadas e integradas para la detección correcta, como el Sistema de Detección Automática Ultrasónica, el Ultrasonido Portátil y el Infrarrojo de Alta Definición. Los dispositivos ultrasónicos utilizan una sonda para detectar la señal acústica generada por la fluctuación de presión causada por la fuga del fluido entre el asiento y el obturador, identificando el LEAKAGE THROUGH.
En el sector del petróleo y el gas, el Leakage Through contribuye significativamente a las emisiones de COV de la tobera. La identificación y reparación de los componentes que interactúan con la red de purga permiten una recuperación económica significativa y una reducción cuantificable de las emisiones de COV y CO2, dentro de un plan de control formalizado.
La detección acústica de fugas de válvulas es un método para detectar fugas en válvulas escuchando las ondas sonoras que produce el fluido que se escapa. Estas ondas sonoras se denominan emisiones acústicas y pueden detectarse utilizando una variedad de sensores.
La detección de fugas por emisión acústica es un método de ensayo no destructivo (END), lo que significa que no daña la válvula de ninguna manera. Esto lo convierte en una herramienta valiosa para inspeccionar válvulas que están en servicio, ya que se puede utilizar para detectar fugas sin tener que detener el sistema.
La detección de fugas por emisión acústica es más eficaz para detectar fugas pequeñas o que se encuentran en zonas de difícil acceso. También se puede utilizar para detectar fugas en una variedad de fluidos, incluidos gases, líquidos y lodos.
El principio básico de la detección de fugas por emisión acústica es que el fluido que se escapa creará un campo de flujo turbulento. Este campo de flujo turbulento generará ondas sonoras, que pueden ser detectadas por un sensor que se coloca cerca de la válvula. Las ondas sonoras serán más intensas si la fuga es mayor o si el fluido fluye a una velocidad mayor.
Los sensores que se utilizan para la detección de fugas por emisión acústica son típicamente transductores piezoeléctricos. Estos transductores convierten las ondas sonoras en señales eléctricas, que luego pueden ser amplificadas y analizadas. El análisis de las señales eléctricas puede utilizarse para determinar la ubicación y el tamaño de la fuga.
La detección de fugas por emisión acústica es un método fiable y eficaz para detectar fugas en válvulas. Es un método de ensayo no destructivo, lo que lo convierte en una herramienta valiosa para inspeccionar válvulas que están en servicio. La detección de fugas por emisión acústica puede utilizarse para detectar fugas en una variedad de fluidos y en una variedad de ubicaciones.
Aquí hay algunas de las ventajas de utilizar la detección de fugas por emisión acústica: